El municipio de San Bartolomé de Tirajana cuenta desde este viernes con uno de los mayores parques públicos y de ocio medioambiental en zona de cumbres de toda Canarias, después de que la alcaldesa María del Pino Torres, y la Delegada del Gobierno en el Archipiélgo, Carolina Darias, inauguraran hoy en Tunte un espacio de recreo de casi 16.000 metros cuadrados al pié del Pinar de Santiago.
En su intervención la alcaldesa destacó que, por sus singulares características y privilegiado emplazamiento, este parque ubicado a más de mil metros de altitud sobre el nivel del mar “tendrá entre sus principales cometidos contribuir a la divulgación del respeto y amor por la naturaleza”.
El parque está ubicado junto al depósito municipal que alberga la Bodega de las Tirajanas y el Centro de Educación Infantil y Primaria de Tunte, hecho que convierten al recinto, dotado con un huerto escolar ecológico de 502 metros cuadrados de superficie y un anfiteatro con capacidad para 250 personas, “en una ampliación del pueblo y sus equipamientos”, dijo la alcaldesa.
Mari Pino Torres reseñó que al arquitecto autor del proyecto, Sergio González-Jaraba López, del Estudio Jaraba S.A. se le encomendó desde el Ayuntamiento que diseñara un equipamiento público “para el disfrute de la naturaleza: un parque natural que también pudiera utilizarse para hacer deporte al aire libre, que tuviera un área de barbacoas, una zona de juegos infantiles, un anfiteatro y una edificación para usos polivalentes, y que además contara con los suficientes aparcamientos para que los visitantes que llegaran a Tunte pudieran sentirse cómodos”.
Financiado por el Estado
Tanto Mari Pino Torres como la concejala de Turismo, Concepción Narváez, coincidieron en señalar que se trata de un parque divulgativo de la naturaleza, porque la práctica totalidad de sus servicios están vinculados con los equipamientos públicos con los que linda, tanto el Colegio como el Aula de la Natuarleza y la bodega, de ahí que afirmaran que el parque debiera utilizarse “como una actividad complementaria de educación y divulgación de los espacios naturales próximos, y para un mayor conocimiento de los mismos”.
El parque, construido en una parcela pública de unos 15.882 metros cuadros y con su entrada principal por la calle Manuel Zenón Araña Yanez, fue promovido por el Ayuntamiento y financiado por el Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad, y sus obras de ejecución adjudicadas a la empresa Satocan por 1.490.000 euros.
Entre las principales características del parque destacan su aparcamiento para vehículos y guaguas; su huerto ecológico, su anfiteatro, su zona de 8 barbacoas con mesas y bancos y sus pistas de petanca, y una edificación polivalente en forma de U, con un gran patio central, concebido como un centro donde pueden celebrarse exposiciones eventuales y ferias o mercadillos.
El parque, pensado también para la práctica deportiva al aire libre, cuenta con una zona de juegos infantiles y con un área de deportes, y a lo largo de todo el trazado de su perímetro -preparado para permitir el paso de personas discapacitadas y con movilidad reducida y diseñado como pista de footing- dispone también de aparatos de gimnasia para mayores con bancos de sombra aledaños para el descanso final tras el ejercicio físico.
El horno de tejas
La alcaldesa Mari Pino Torres avanzó que este parque “es sólo la primera actuación que el Ayuntamiento tiene prevista para impulsar el turismo y dinamizar la economía en el casco de Tunte y la zona alta del municipio Tunte”. En ese sentido señaló que desde la Alcaldía se está promoviendo el expediente para la recuperación, restauración y acondicionamiento del horno de tejas de Tunte, localizado muy cerca del parque inaugurado hoy, y la apertura de un museo de la naturaleza en el mismo entorno, “para convertir esta zona en una parada obligada para los visitantes de Tunte”.
Durante la ejecución de las obras del parque, según la alcaldesa, “debieron solucionarse diversas dificultades como la canalización del barranco con empedrado natural a requerimiento del Consejo Insular de Aguas; subir la cota de las canalizaciones del saneamiento para evitar problemas futuros, porque la parcela original era una escombrera con mucha cantidad de relleno de tierras y otros materiales, y canalizar la recogida de aguas de pluviales procedentes del colegio”
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