
En su discurso de despedida, el histórico dirigente nacionalista afirmó contundente: “renuncio porque tengo derecho a ello y porque quiero hacerlo”. Una decisión, dijo, que ha adoptado después de haberla “meditado reposadamente” y de forma completamente libre. “Siento que es una de las decisiones que con más libertad he tomado en mi vida”, señaló a los presentes, “libre pero no caprichosa”.
En un tono didáctico al que “nunca he querido renunciar”, dijo, puso de manifiesto que entregar el acta “de concejal, de consejero o de diputado, da igual, no tiene mérito. Lo que de verdad tiene mérito es estar. Estar en política al servicio de los demás, al servicio de los intereses públicos. Sé que no está de moda hablar bien de la política pero, si caemos en la trampa de creer que es mala en sí misma, dejaremos el gobierno de los asuntos públicos en manos de los que llegan a la política para satisfacer sus intereses personales”, manifestó.
Competentes y honestos
Ni siquiera se trata de una cuestión moral, añadió, “es simplemente cuestión de inteligencia. Si queremos que nuestras ciudades funcionen, que la gente viva con dignidad, tenemos que preocuparnos de tener gobiernos competentes y honestos, tenemos que preocuparnos de la política. Tenemos que buscar para la tarea política a los mejores, y tenemos que cuidarlos y animarlos para que los asuntos públicos estén bien gobernados”.
Antonio Ruiz tuvo palabras de agradecimiento para Carmelo Ramírez, “que confió en mí sin apenas conocerme, y que ha marcado un estilo de vida en la política que nos hace sentir orgullosos del trabajo que hacemos en la sociedad”. Para Camilo Sánchez, “compañero que sigue siendo hoy el referente más cercano, y más vivo, que tengo en la política”. También para el actual alcalde, Silverio Matos, “sin duda, una de las decisiones más acertadas de Camilo. Asumió la Alcaldía en momentos difíciles y hoy, siendo uno de los alcaldes mejor valorados de Canarias, sigue siendo la persona generosa, el vecino servicial, el compañero y el amigo con el que empezamos juntos esta aventura de veintitantos años”, manifestó emocionado.
También tuvo palabras de agradecimiento para el movimiento vecinal, para el colectivo de trabajadores municipales, para las entidades sociales, para la militancia de Nueva Canarias, para toda la ciudadanía y también para su familia, particularmente para su esposa.
Antonio Ruiz insistió en que “no es propio que una sociedad sana valore y aplauda a quien renuncia al ejercicio de las tareas políticas. Creo que el reconocimiento y el aplauso debe dirigirse a quienes siguen con su dedicación y trabajo contribuyendo al buen gobierno”. Por último dio las gracias “a este equipo de gobierno por el trabajo que viene realizando”, al que mostró su “total colaboración y apoyo desde este mismo momento como ciudadano”.
Despedida
Los portavoces de los distintos grupos políticos presentes en la Corporación tomaron la palabra para despedir a Antonio Ruiz, y el alcalde Silverio Matos destacó de su compañero en el gobierno municipal que reúne “el prototipo y el perfil del concejal que cualquier alcalde quisiera tener. Es de las personas imprescindibles en cualquier equipo por su fidelidad, su entrega, su gran capacidad de trabajo y su efectividad”.
Silverio Matos, que ha compartido más de veintidós años con Antonio Ruiz en la Corporación de Santa Lucía, agradeció su “fructífera labor como coordinador del equipo de concejales del grupo de gobierno desde el año 2000, su trabajo con el Plan General de Ordenación, en la coordinación y puesta en marcha del Plan Estratégico Santa Lucía 2020, así como del Plan Urban La Orilla”.
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