El reconocimiento institucional de que la violencia contra la mujer supone un obstáculo para el logro de la igualdad entre mujeres y hombres, el desarrollo y la paz, tiene su punto de partida en 1993. En este año, se asentaron las premisas que dieron lugar a la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Se expone en ésta de manera explícita, que la violencia contra las mujeres emana de las relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a que el hombre domine a la mujer y discrimine contra ella, impidiendo su adelanto y desarrollo pleno.
Nuestro ámbito legislativo más actual amparado en la Ley 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, se articula tomando en consideración las recomendaciones de la IV Conferencia Mundial de la Organización de Naciones Unidades, que proclamó la creación de un sistema de medidas con carácter integral, encaminado a la prevención y la eliminación de la violencia hacia la mujer.
El desarrollo de la Ley se ha cumplido en una gran parte: Se ha dotado y se seguirá dotando financieramente, el número de denuncias ha crecido espectacularmente, las infraestructuras que contempla la Ley, aunque son siempre mejorables, han ido poniéndose en marcha, el Plan de Sensibilización 2007-2008 concluye esta primera fase en el próximo mes de Diciembre y su grado de cumplimiento, así como el impulso a la consecución de sus objetivos estratégicos, han supuesto un enorme avance.
Pero el éxito de Leyes como ésta exigen, además, un apoyo y voluntad social completos y sin fisuras: Las normas han de emanar de la sociedad, impregnar a quienes van dirigidas y ahondar y enraizar en su memoria colectiva. Son los derechos básicos de ciudadanía y por ella deben ser defendidos.
La violencia contra la mujer se ha constituido por tanto, en una lacra social que estigmatiza nuestra sociedad mostrando sus múltiples caras y resultados cada vez más alarmantes. Esta violencia machista no responde a distinciones en cuanto a status social y económico, cultura, raza, religión, edad o nacionalidad. La distinción más cruda y real parte de la mera condición de ser MUJER.
Y es que su manifestación latente en edades cada vez más tempranas, es prueba fidedigna de que la educación en valores, la prevención y sensibilización ante la violencia contra la mujer, deben ser medidas a adoptar con imperiosa dedicación por todas y cada una de las instituciones formales e informales, que de alguna manera tienen responsabilidad en la tarea educativa con las nuevas generaciones.
Por ello este año debemos, además y complementariamente, rendir nuestro más profundo homenaje a aquellos ciudadanos y ciudadanas que han antepuesto incluso su integridad física a la ayuda solidaria a las mujeres víctimas de violencia de género.
A aquellos ciudadanos y ciudadanas que, tanto desde los estamentos sociales en contacto con esta lacra como aquellos otros y otras desde su vivencia cotidiana, hacen recuperar a las víctimas de violencia de género la libertad que les es negada y a la que todos los seres humanos tenemos derecho.
Unos tienen nombres y apellidos: Daniel Oliver, una joven vida que se truncó por defender a una mujer que estaba siendo maltratada en Valencia y que murió en diciembre de 2007, y Jesús Neira, que ha sufrido y está sufriendo un largo proceso de recuperación tras una brutal agresión inflingida por defender a una mujer agredida en Madrid.
De otras y otros no conocemos sus nombres pero sabemos que están entre nosotros, luchando denodadamente para devolver la libertad, la dignidad y la justicia a las mujeres víctimas de violencia de género: Ellos y ellas han de ser los referentes, las personas que orienten nuestras voluntades, para erradicar, entre todas y todos, que en nuestra sociedad exista tanto dolor, tanto temor y tanto sufrimiento, recuperando definitivamente nuestra calidad de ciudadanía digna y libre, en igualdad plena.
Por lo anteriormente expuesto, el Ayuntamiento de Telde, manifiesta:
1.- Que este Municipio se declara NO TOLERANTE con la violencia hacia las mujeres.
2.- Que nos comprometemos a instar al Gobierno de la Nación a:
-Que dedique los recursos económicos necesarios e imprescindibles para el pleno desarrollo Contra la Violencia de Género.
-Que incremente el número de policías dedicados a la protección de la mujer víctima.
-Que incremente el número de juzgados especializados de Violencia de Género dotándolos de medios necesarios.
-Que instale oficinas de atención a las víctimas.
-Que revise el procedimiento informático de valoración de riesgo para las víctimas.
-Que incluya planes de protección personalizados para las víctimas de esta violencia.
3.- Que nos comprometemos a instar a la colaboración con el Gobierno de Canarias y con Cabildo de Gran Canaria para que, en el marco de sus respectivas competencias, ponga a disposición de las mujeres víctimas todos lo recursos posibles, implantando definitivamente la red integral de asistencia y apoyo a las mujeres de la violencia de género.
4.- Que nos comprometemos a fomentar programas específicos para abordar la situación de las mujeres en situaciones de especial vulnerabilidad en este municipio, poniendo en marcha acciones de coordinación con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
5.- Y a luchar para que entre toda la ciudadanía, se logre erradicar la violencia de género de nuestra sociedad. Con el compromiso de utilizar la TV y Radio Municipales como herramienta de sensibilización.
Manifestamos por tanto el respaldo del Ayuntamiento en toda acción comprometida en la lucha por eliminar la violencia en nuestra sociedad, este es y continuara siendo nuestro Compromiso Institucional.
Se expone en ésta de manera explícita, que la violencia contra las mujeres emana de las relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a que el hombre domine a la mujer y discrimine contra ella, impidiendo su adelanto y desarrollo pleno.
Nuestro ámbito legislativo más actual amparado en la Ley 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, se articula tomando en consideración las recomendaciones de la IV Conferencia Mundial de la Organización de Naciones Unidades, que proclamó la creación de un sistema de medidas con carácter integral, encaminado a la prevención y la eliminación de la violencia hacia la mujer.
El desarrollo de la Ley se ha cumplido en una gran parte: Se ha dotado y se seguirá dotando financieramente, el número de denuncias ha crecido espectacularmente, las infraestructuras que contempla la Ley, aunque son siempre mejorables, han ido poniéndose en marcha, el Plan de Sensibilización 2007-2008 concluye esta primera fase en el próximo mes de Diciembre y su grado de cumplimiento, así como el impulso a la consecución de sus objetivos estratégicos, han supuesto un enorme avance.
Pero el éxito de Leyes como ésta exigen, además, un apoyo y voluntad social completos y sin fisuras: Las normas han de emanar de la sociedad, impregnar a quienes van dirigidas y ahondar y enraizar en su memoria colectiva. Son los derechos básicos de ciudadanía y por ella deben ser defendidos.
La violencia contra la mujer se ha constituido por tanto, en una lacra social que estigmatiza nuestra sociedad mostrando sus múltiples caras y resultados cada vez más alarmantes. Esta violencia machista no responde a distinciones en cuanto a status social y económico, cultura, raza, religión, edad o nacionalidad. La distinción más cruda y real parte de la mera condición de ser MUJER.
Y es que su manifestación latente en edades cada vez más tempranas, es prueba fidedigna de que la educación en valores, la prevención y sensibilización ante la violencia contra la mujer, deben ser medidas a adoptar con imperiosa dedicación por todas y cada una de las instituciones formales e informales, que de alguna manera tienen responsabilidad en la tarea educativa con las nuevas generaciones.
Por ello este año debemos, además y complementariamente, rendir nuestro más profundo homenaje a aquellos ciudadanos y ciudadanas que han antepuesto incluso su integridad física a la ayuda solidaria a las mujeres víctimas de violencia de género.
A aquellos ciudadanos y ciudadanas que, tanto desde los estamentos sociales en contacto con esta lacra como aquellos otros y otras desde su vivencia cotidiana, hacen recuperar a las víctimas de violencia de género la libertad que les es negada y a la que todos los seres humanos tenemos derecho.
Unos tienen nombres y apellidos: Daniel Oliver, una joven vida que se truncó por defender a una mujer que estaba siendo maltratada en Valencia y que murió en diciembre de 2007, y Jesús Neira, que ha sufrido y está sufriendo un largo proceso de recuperación tras una brutal agresión inflingida por defender a una mujer agredida en Madrid.
De otras y otros no conocemos sus nombres pero sabemos que están entre nosotros, luchando denodadamente para devolver la libertad, la dignidad y la justicia a las mujeres víctimas de violencia de género: Ellos y ellas han de ser los referentes, las personas que orienten nuestras voluntades, para erradicar, entre todas y todos, que en nuestra sociedad exista tanto dolor, tanto temor y tanto sufrimiento, recuperando definitivamente nuestra calidad de ciudadanía digna y libre, en igualdad plena.
Por lo anteriormente expuesto, el Ayuntamiento de Telde, manifiesta:
1.- Que este Municipio se declara NO TOLERANTE con la violencia hacia las mujeres.
2.- Que nos comprometemos a instar al Gobierno de la Nación a:
-Que dedique los recursos económicos necesarios e imprescindibles para el pleno desarrollo Contra la Violencia de Género.
-Que incremente el número de policías dedicados a la protección de la mujer víctima.
-Que incremente el número de juzgados especializados de Violencia de Género dotándolos de medios necesarios.
-Que instale oficinas de atención a las víctimas.
-Que revise el procedimiento informático de valoración de riesgo para las víctimas.
-Que incluya planes de protección personalizados para las víctimas de esta violencia.
3.- Que nos comprometemos a instar a la colaboración con el Gobierno de Canarias y con Cabildo de Gran Canaria para que, en el marco de sus respectivas competencias, ponga a disposición de las mujeres víctimas todos lo recursos posibles, implantando definitivamente la red integral de asistencia y apoyo a las mujeres de la violencia de género.
4.- Que nos comprometemos a fomentar programas específicos para abordar la situación de las mujeres en situaciones de especial vulnerabilidad en este municipio, poniendo en marcha acciones de coordinación con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
5.- Y a luchar para que entre toda la ciudadanía, se logre erradicar la violencia de género de nuestra sociedad. Con el compromiso de utilizar la TV y Radio Municipales como herramienta de sensibilización.
Manifestamos por tanto el respaldo del Ayuntamiento en toda acción comprometida en la lucha por eliminar la violencia en nuestra sociedad, este es y continuara siendo nuestro Compromiso Institucional.
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