El jefe de Policía o concejal del mismo área debería tomar medidas con algún elemento de la plantilla del municipio de Mogán.
En la tarde de ayer en el puerto de Arguineguín con la llegada de un cayuco asistieron al puerto dos agentes de la Policía Local del municipio, que más que ayudar molestaron.
Es vergonzoso el trato y la actitud de uno de estos agentes, un tanto inquisitoria, déspota, mal educada y franquista. Además del trato mal educado que sufrimos los compañeros de la prensa que cubrimos la información, lo más penoso llegó cuando uno de estos agentes de la Policía Local de Mogán, recriminó con malos modales y a empujones a una turista que en ese momento se encontraba en el muelle y hacía algunas fotos con su pequeña cámara desde lejos y que probablemente ni se había enterado de la prohibición de hacer las fotos. Un agente que debe estar para ayudar al ciudadano y en un municipio que vive del turismo, me parece deplorable la actuación de un Policía Local que única y exclusivamente se dedicó a vigilar la actuación de los medios de comunicación y observar de brazos cruzados el trabajo de las demás personas que se dedicaron en cuerpo y alma a ayudar a 93 subsaharianos que apenas podían caminar.
Desde aquí modestamente le sugerimos al jefe de la Policía local de Mogán que no envíe a tal servicio a determinados agentes que probablemente con su poca humanidad les moleste estar allí y que con su actitud ni trabaja ni deja trabajar. Mándelo a regular el tráfico en alguna vía con mucha afluencia de vehículos, que seguramente sus vecinos se lo agradecerán.
En la tarde de ayer en el puerto de Arguineguín con la llegada de un cayuco asistieron al puerto dos agentes de la Policía Local del municipio, que más que ayudar molestaron.
Es vergonzoso el trato y la actitud de uno de estos agentes, un tanto inquisitoria, déspota, mal educada y franquista. Además del trato mal educado que sufrimos los compañeros de la prensa que cubrimos la información, lo más penoso llegó cuando uno de estos agentes de la Policía Local de Mogán, recriminó con malos modales y a empujones a una turista que en ese momento se encontraba en el muelle y hacía algunas fotos con su pequeña cámara desde lejos y que probablemente ni se había enterado de la prohibición de hacer las fotos. Un agente que debe estar para ayudar al ciudadano y en un municipio que vive del turismo, me parece deplorable la actuación de un Policía Local que única y exclusivamente se dedicó a vigilar la actuación de los medios de comunicación y observar de brazos cruzados el trabajo de las demás personas que se dedicaron en cuerpo y alma a ayudar a 93 subsaharianos que apenas podían caminar.
Desde aquí modestamente le sugerimos al jefe de la Policía local de Mogán que no envíe a tal servicio a determinados agentes que probablemente con su poca humanidad les moleste estar allí y que con su actitud ni trabaja ni deja trabajar. Mándelo a regular el tráfico en alguna vía con mucha afluencia de vehículos, que seguramente sus vecinos se lo agradecerán.
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