Durante este mes se celebra en el municipio de Agüimes el curso de Compostaje y lombricicultura organizado por el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Agüimes.
El biólogo y lombricultor especialista Fernando Baez es el encargado de trasladar su experiencia profesional en esta materia a unos 40 agricultores y agricultoras que asisten al curso que se imparte todos los martes de 16:30 a 20:30 horas.
La parte práctica se realiza de 16:30 a 18:30 horas en la granja de caracoles, ubicada en la zona de El Milano en la carretera comarcal 551 que va desde Agüimes-Casco hasta Los Corralillos, y la teórica de 18:30 a 20:30 horas en la segunda planta de la estación de guaguas de Agüimes-Casco.
Durante el curso, que se imparte todos los martes, se darán nociones de compostaje con lombrices atendiendo diferentes escalas (escala doméstica, escala finca y escala vivero) y se trabajará los fundamentos o parámetros a tener en cuenta para criar exitosamente lombrices con fines productivos.
El compostaje es una técnica de gestión de la materia orgánica que transforman los restos orgánicos de diferentes procedencias en un producto denominado compost, que está estabilizado y que su incorporación al suelo aporta beneficios físicos, químicos y biológicos. Consiste en simular y acelerar de forma controlada el proceso natural de descomposición de la materia orgánica, posibilitándonos devolver a nuestros suelos, un abono orgánico de calidad “humus de lombriz” mediante la transformación de los restos derivados de la agricultura, la ganadería, jardinería e incluso de nuestras casas.
Además de poder obtener un producto beneficioso para nuestros suelos, se ofrece como una alternativa de gestión de la gran cantidad de residuos orgánicos que generamos. Si tenemos en cuenta que el 40% de nuestra basura son restos orgánicos que van a parar al vertedero, mediante su compostaje estaríamos reduciríamos dicho volumen en el vertedero con el beneficio social que ello conllevaría.
Por otro lado, el compostaje mediante la utilización de lombrices es una técnica que se ha desarrollado en muchos países del mundo en los últimos 50 años. En Canarias esta biotecnología es más reciente y novedosa y se está empezando a utilizar con fines productivos para la adecuada gestión de restos orgánicos y para realizar labores de educación ambiental en centros educativos y comunales de las Islas.
La lombriz en los suelos es un indicador biológico de la calidad y salud de los mismos y las sociedades agrícolas ya manejaban este conocimiento desde hace miles de años. A lo largo de los últimos decenios se ha implantado de forma generalizada el uso de los abonos químicos de síntesis. El uso indiscriminado de abonos químicos ha ocasionando graves daños a nuestros suelos agrícolas y subsuelo por la salinización y pérdida de fertilidad de los terrenos productivos y la contaminación por nitratos del acuífero insular, produciendo además una pérdida de la gran diversidad biológica que albergan los suelos de forma tradicional.
El biólogo y lombricultor especialista Fernando Baez es el encargado de trasladar su experiencia profesional en esta materia a unos 40 agricultores y agricultoras que asisten al curso que se imparte todos los martes de 16:30 a 20:30 horas.
La parte práctica se realiza de 16:30 a 18:30 horas en la granja de caracoles, ubicada en la zona de El Milano en la carretera comarcal 551 que va desde Agüimes-Casco hasta Los Corralillos, y la teórica de 18:30 a 20:30 horas en la segunda planta de la estación de guaguas de Agüimes-Casco.
Durante el curso, que se imparte todos los martes, se darán nociones de compostaje con lombrices atendiendo diferentes escalas (escala doméstica, escala finca y escala vivero) y se trabajará los fundamentos o parámetros a tener en cuenta para criar exitosamente lombrices con fines productivos.
El compostaje es una técnica de gestión de la materia orgánica que transforman los restos orgánicos de diferentes procedencias en un producto denominado compost, que está estabilizado y que su incorporación al suelo aporta beneficios físicos, químicos y biológicos. Consiste en simular y acelerar de forma controlada el proceso natural de descomposición de la materia orgánica, posibilitándonos devolver a nuestros suelos, un abono orgánico de calidad “humus de lombriz” mediante la transformación de los restos derivados de la agricultura, la ganadería, jardinería e incluso de nuestras casas.
Además de poder obtener un producto beneficioso para nuestros suelos, se ofrece como una alternativa de gestión de la gran cantidad de residuos orgánicos que generamos. Si tenemos en cuenta que el 40% de nuestra basura son restos orgánicos que van a parar al vertedero, mediante su compostaje estaríamos reduciríamos dicho volumen en el vertedero con el beneficio social que ello conllevaría.
Por otro lado, el compostaje mediante la utilización de lombrices es una técnica que se ha desarrollado en muchos países del mundo en los últimos 50 años. En Canarias esta biotecnología es más reciente y novedosa y se está empezando a utilizar con fines productivos para la adecuada gestión de restos orgánicos y para realizar labores de educación ambiental en centros educativos y comunales de las Islas.
La lombriz en los suelos es un indicador biológico de la calidad y salud de los mismos y las sociedades agrícolas ya manejaban este conocimiento desde hace miles de años. A lo largo de los últimos decenios se ha implantado de forma generalizada el uso de los abonos químicos de síntesis. El uso indiscriminado de abonos químicos ha ocasionando graves daños a nuestros suelos agrícolas y subsuelo por la salinización y pérdida de fertilidad de los terrenos productivos y la contaminación por nitratos del acuífero insular, produciendo además una pérdida de la gran diversidad biológica que albergan los suelos de forma tradicional.
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